DESCANSO – Camas articuladas eléctricas
Camas articuladas eléctricas, accesorios y complementos.
Las camas articuladas eléctricas ofrecen múltiples ventajas y mejoran notablemente el confort y la calidad de vida del usuario. Permiten variar la inclinación tanto del respaldo como de la parte inferior del cuerpo, facilitando así encontrar la posición más adecuada para cada momento y necesidad.
Con el respaldo elevado, se puede adoptar una posición semi incorporada, ideal para actividades como leer, mirar la televisión o facilitar la lactancia. Además, esta posición resulta muy beneficiosa para personas con dificultades respiratorias, apnea del sueño, problemas digestivos, hernias discales, entre otras. También es especialmente útil para aquellos usuarios que tienen que permanecer a la cama durante periodos prolongados, puesto que permite hacer cambios posturales para prevenir la aparición de escaras (llagas por presión).
Existe también la opción de elevar todo el conjunto del somier mediante un carro elevador o motores laterales, cosa que permite situar la cama a la altura más adecuada. Esto facilita notablemente la tarea del cuidador en momentos como la higiene, la administración de comidas o la realización de curas.
Qué hay que tener en cuenta en la hora de escoger una cama articulada?
Medidas:
La medida estándar es para colchón de 190 x 90 cm, a pesar de que las dimensiones finales pueden variar según el diseño de la estructura y los accesorios. También hay opciones de otras medidas y con diferentes alturas para adaptarse a cada situación.
Accesorios disponibles:
Patas de altura fija o regulable, con ruedas o sin.
Carro elevador.
Cabezal y piecero.
Barandillas de seguridad.
Trapecio y porta sueros.
Complementos recomendados:
Protectores de barandillas, útiles para usuarios inquietos y para prevenir auto-lesiones.
Colchones viscoelásticos o de látex, que aportan más confort y adaptabilidad.
Sistemas de contención para evitar movimientos involuntarios.
Productos anti-escaras como colchones de aire o fibra.
Taloneras y coderas protectoras.
Mesas auxiliares, ideales tanto para las actividades del usuario como para el trabajo del cuidador.
Pijamas y sábanas de contención, pensados para evitar la manipulación del pañal.