Asideros

Una solución sencilla para hacer del baño un lugar más seguro y mejorar la autonomía de las personas. Proporcionan un punto de apoyo, evitan caídas y ayudan a la incorporación. A continuación os mostramos las referencias más comunes, pero hay más opciones que os podemos sugerir.

Barras de baño abatibles

Un buen medio de ayuda a la hora de sentarse e incorporarse del WC, cuando no se utilizan, se colocan de forma vertical, este producto lo presentamos en tres formatos diferentes, la barra de baño de pared (va anclada al tabique, que es el que soporta todo el peso), barra de baño de pared con pie (el pie nos sirve para liberar la carga en la pared) y la barra de baño con mástil (indicada para cuando la pared no es suficientemente fiable, puesto que va fijada en el suelo).

Asientos para bañera

Bañera, plato de ducha o ducha de obra (sin escalón). Este son los tres formatos habituales de zona de baño, formatos que debemos tener en cuenta a la hora de elegir un asiento para la comodidad y seguridad del usuario.

Al escoger un asiento para bañera tenemos que estar atentos a las medidas de anchura (para la adaptación del producto), las de longitud (para tener el espacio suficiente para entrar las piernas del usuario) y si hay mampara (cosa que puede ser un impedimento para ajustar el producto elegido).

Asientos para ducha

En este apartado dependemos del espacio para elegir el más adecuado, un asiento aconsejable, es una silla con respaldo y reposabrazos (nos aporta seguridad, comodidad y facilidad de incorporación). Pero no siempre coinciden con las medidas del plato de ducha y tenemos que buscar la pieza más apropiada. Estos productos están fabricados con aluminio o pintados con pintura “Epoxi”, acabados apropiados para el contacto con el agua. La altura es variable por sistema telescópico, adaptándose así a la altura que más nos convenga.

Sillas de ducha con ruedas

Es la mejor solución para personas con movilidad reducida, pero tan solo se pueden utilizar en duchas a nivel de tierra, las hay con ruedas pequeñas (indispensable utilizarla con cuidador) y con ruedas grandes (autopropulsables). Los modelos más completos, están diseñados para utilizar en el WC y con opción de adaptación de un orinal extraíble (de gran ayuda como WC auxiliar), también disponemos de modelos basculantes para usuarios inquietos, que  les dificulta la incorporación.

Elevadores de WC

Uno de los inconvenientes más comunes en personas con poca fuerza es la dificultad al levantarse y sentarse en el WC, las medidas estándares de los váteres son algo bajas y el esfuerzo en la incorporación es más fácil si partimos de una altura más elevada. La solución es un elevador de WC.

Existe una gran variedad de referencias con diferentes particularidades (diferentes alturas, con tapa o sin, con reposabrazos o sin, en formato de silla, etc).

Los sistemas de fijación del elevador al WC pueden variar dependiendo del modelo, siempre será más seguro un elevador afianzado con tornillos que uno con sistema de presión lateral. También es aconsejable que dispongan de reposabrazos como ayuda a la incorporación. No siempre se adaptan, hay váteres con formatos, medidas y diseños que imposibilitan el uso de un elevador convencional. En estos casos, aconsejamos el sistema de asiento.

A continuación os mostramos las soluciones más habituales.

Elementos para el cuidado personal cuando no podemos usar el baño